Mira aquí cómo hacerlo paso a paso
Cuando empecé mi negocio lo primero en lo que pensé fue en crear un producto innovador, pues el mercado en crecimiento tenía una gran oferta de productos donde el mío debía encontrar el factor que le permitiera distinguirse. Sin embargo, aunque es muy importante considerar innovar y considerar la competencia, lo más importante y que yo desconocía era que debía conocer primero mi público, así sabría si había quién estuviera interesado en adquirirlo.
Y es precisamente de este punto del que te hablaré hoy. Conocer tu target es posible gracias a distintas herramientas, entre ellas el mapa de empatía en el que profundizaremos en esta ocasión. Si no conocemos a nuestro cliente, seremos fácilmente un barco a la deriva gastando tiempo y recursos sin posibilidades de ganar. De ahí que sea tan necesario acudir a ellos como primer paso.
Entonces, ¿Cómo conocer a tus clientes con un mapa de empatía? En esta oportunidad te contaré todo lo que necesitas tener en cuenta para hacer el mapa de empatía en marketing y así, aprovechar sus beneficios.
¿Cómo hacer un mapa de empatía?
Esta técnica está basada en la consulta y organización de datos e información de nuestros clientes en función de distintas dimensiones de su vida, como lo son sus deseos, entorno, necesidades, etc., a partir de la formulación de preguntas que se enfocan en varios campos. Ahora, si, empecemos:
Primero: consulta los canales actuales
Es importante tener en cuenta que se trata de una herramienta que reúne información que hemos recolectado previamente. Es por ello que el punto de partida subyace en canales que hayamos usado con anterioridad para contactar con nuestros clientes. En este sentido, canales como las redes sociales o la recolección de datos de clientes físicos, si es el caso, será nuestro inicio.
A través de estos canales podemos empezar a analizar la audiencia que tenemos para empezar con la distinción de sus características en el mapa de empatía.
Segundo: estudia el comportamiento de tus clientes
Los canales y medios a través de los cuales nos hemos comunicado con nuestros clientes con anterioridad constituyen la fuente de información más importante para recolectar información. Es precisamente en ellos donde podremos empezar a complementar información en relación con el comportamiento de nuestros clientes.
Puedes construir estas primeras características a partir de cómo interactúan los usuarios o clientes con tus redes sociales, por ejemplo. Además, también puedes reunir otra serie de datos como características psicológicas, etnografía, contenido que más les interesa y que comparten, tipos de intereses, etc.
Tercero: responde a las preguntas clave
Luego de consultar y estudiar toda la información anterior, tenemos los datos necesarios para empezar con la construcción de nuestro cliente potencial y de esta manera definiremos el target. Veamos cuáles son y qué debe incluir cada una de ellas:
¿Qué ve? La primera pregunta está orientada a los estímulos visuales que tiene el cliente. En este sentido, esta pregunta va enfocada a la descripción y el reconocimiento de características de su entorno. Las respuestas deben ir orientadas hacia cómo es el mundo en el que vive el cliente, sus amigos y en general, cómo es el entorno en el que se desarrolla y vive dentro de su propia cotidianidad.
¿Qué escucha? La siguiente pregunta está orientada a lo que oye en su entorno común el cliente al que le apunta nuestro negocio. Para desarrollar esta pregunta es necesario pensar lo que escucha la persona no solo con sus preferencias musicales, sino también las conversaciones que tiene en su cotidianidad, las personas con las que se relaciona y cómo influencian en sus actividades, los productos de comunicación con los que se relaciona, marcas e ídolos.
¿Qué piensa y siente? La tercera pregunta de nuestro mapa de empatía está orientada en los sentimientos y pensamientos que experimenta normalmente nuestro cliente en relación con las conversaciones y demás aspectos que inciden en su vida. Así, profundizaremos en cómo se siente la persona en relación con el exterior, cuáles son sus preocupaciones más constantes, cuáles son sus sueños, entre otros aspectos clave.
¿Qué dice y hace? Esta pregunta se vincula principalmente con la relación entre el cliente y el producto o servicio. En este sentido, debemos profundizar en el momento en el que la persona toma la decisión de adquirirlo. En general, este punto se enfoca en el comportamiento del cliente ante la compra, pero también en cuanto a sus intereses, cómo actúa, los temas que le interesan, sus actividades preferidas, etc.
¿Qué le duele? Conocer sus dolores también nos permite conocer información importante de nuestros clientes en función de cómo, si es posible, podemos resolver sus necesidades. Es así que este punto se enfoca en los obstáculos, preguntas y miedos que tiene el público y los que debe superar para poder acceder al producto o servicio que le ofreces. Así, podremos acercarnos a sus frustraciones, miedos, etc.
¿Qué necesita? La última pregunta para nuestro mapa de empatía corresponde a las necesidades de los clientes. Esta sección tiene relación con aquellos elementos que podemos poner en acción y que nos van a permitir sorprender a nuestros clientes potenciales mostrándoles todas las posibilidades que ofrecemos. De esta manera, consultaremos cómo podemos solucionar sus problemas y preocupaciones, qué significa el éxito para él, cuáles son sus objetivos y metas, etc.
Si te fijas, todos estos elementos nos permiten construir, a partir de distintos enfoques, un cliente potencial que está interesado en nuestros productos y servicios, lo que nos acerca mucho más a nuestro público y sus preferencias para ofrecerle lo que necesitan. Esta es la base que constituye una de las partes más importantes para el desarrollo de estrategias de marketing, así que no lo dejes de lado para tus próximas acciones.