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Crea un plan de contenidos para las redes sociales de tu negocio

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¿Plan de contenidos?, ¿redes sociales?

Las redes sociales han pasado de ser plataformas para ponernos en contacto con familiares, amigos y conocidos, a ser herramientas de comunicación potenciales para diversas actividades, entre ellas el mundo de los negocios. Es en esta línea que las empresas y emprendedores han detectado la necesidad de contar no solo con presencia en las redes sociales, sino también con crear contenido de calidad que les permita disfrutar de todas sus bondades.

Ya hemos discutido sobre los beneficios de las redes sociales, cómo hacerlo y otra información más vital para quienes quieran potenciar su negocio con esta herramienta, que además hoy es un requisito. Sin embargo, no hemos hablado de cómo crear contenido, cuáles son los pasos que debemos considerar y toda la planeación que requiere.

Es por eso que en esta ocasión, te traemos un apartado completo con toda la información que necesitas para empezar a crear el plan de contenidos mediante el cual empezarás con la creación de estos recursos que necesitas poner en tus redes sociales.

¿Cómo crear un plan de contenidos para redes sociales?

Lo primero que necesitamos saber es que se trata de una guía que nos ayudará a identificar el contenido que vamos a publicar, los canales de difusión, los objetivos y otra serie de características para lograr una respuesta positiva. De esta manera, el plan de contenido se convierte en un documento indispensable para crear y organizar los contenidos. Empecemos:

Analiza las condiciones actuales

Saber para dónde vamos implica saber dónde estamos. Es por ello que nuestro punto de partida serán las condiciones de nuestro negocio en las redes sociales. Aquí debemos identificar si en efecto las redes sociales que usamos son las que usan nuestros clientes potenciales, los contenidos que interesan a partir de las interacciones en las publicaciones, qué están consultando los clientes, cada cuánto estamos publicando, entre otros datos.

Este análisis también implica echar un vistazo alrededor y verificar el estado de las redes sociales con respecto a nuestra competencia y en esta medida, cuál es nuestro estado en relación con ellos.

Identifica las debilidades

Una vez recogida toda esta información, pasaremos a identificar los puntos débiles que tiene nuestra actual gestión en las redes sociales, pues de esta manera, luego de la comparación, empezaremos a reconocer las áreas en las que tenemos que trabajar y potenciar desde nuestro plan de contenido.

Las empresas y emprendedores no están obligados a saberlo todo desde el inicio, pero sí adquieren un compromiso por mejorar, en especial cuando hablamos de estas herramientas que están acaparando el mercado. En este sentido, pueden haber diversas debilidades, como falta de formación o experiencia en el mundo digital, poca frecuencia de publicación, falta de herramientas para diseñar contenido atractivo, etc.

Reconoce las fortalezas

Este punto nos conduce a llevar la mirada al otro extremo. Iremos ahora a las fortalezas que en este proceso hemos logrado identificar y que hacen parte de nuestra gestión. En este sentido, reunimos aquellos aspectos que a favor que realizamos, los que nos permiten destacarnos y que hacemos mejor que nuestra competencia.

Aunque esto dependerá de varios aspectos, como por ejemplo la experiencia que tengas, las herramientas que uses, la creatividad de tu contenido, etc., las fortalezas pueden variar y es necesario reconocerlas para seguirlas trabajando.

Considera las oportunidades del mercado

Todo este análisis también nos va a permitir analizar si este mercado al que nos enfocamos está en crecimiento y si existen y cuáles son, las oportunidades que ofrece. Hablamos de oportunidades cuando encontramos espacios en los que nuestros clientes o público no encuentra una respuesta a su necesidad. Una de ellas puede ser el envío de productos a una zona no alcanzada por la competencia, una red social que no se ha aprovechado en su totalidad, etc.

Define tu cliente ideal

Si sabemos a quién nos dirigimos, será mucho más sencillo encaminar nuestros esfuerzos y aumentar las posibilidades de obtener una respuesta positiva. Es por ello que otro de los puntos clave en la planeación del contenido se sitúa precisamente en la definición de nuestro cliente ideal, conocido en el marketing como Buyer persona.

Podemos hacer un primer acercamiento al cliente ideal a partir de un reconocimiento previo de las personas que adquieren nuestros productos o servicios, y de esta manera empezar a plantear características tanto físicas como personales, que tienen este tipo de personas. Este análisis previo nos permitirá tener una idea sobre el tipo de contenido en el que también podría estar interesado, pues analizaremos su nivel de estudios, preferencias, sueños, deseos, nivel económico, ubicación geográfica, etc.

Selecciona las redes sociales de participación

Si bien en la actualidad existe una gran variedad de redes sociales, no cometas el error de abrirte una cuenta en todas sin antes considerar sus particularidades. Esto porque no se trata de estar en todas, sino de elegir las que mejor funcionan para nuestro negocio y en este sentido, en las que vas a destinar nuestros recursos y tiempo.

Recuerda que en nuestras secciones podrás encontrar mucha información sobre los beneficios de las redes sociales, cuáles son las más eficientes en rasgos generales y cómo aprovechar sus funciones.

Plantea tus objetivos

Pasamos a un punto importante en este proceso y es la definición de los objetivos de nuestra estrategia. Estos serán los objetivos del plan y en los que irán encaminados todos nuestros procesos anteriores. Recuerda seguir la fórmula SMART, que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y fijados en un tiempo específico.

Establece la estrategia

En función de las necesidades que has detectado en el reconocimiento de debilidades, tus objetivos y en general, la información recogida hasta este momento, es momento de establecer la estrategia que usarás. Aquí debemos empezar a definir cuáles son las acciones que empezaremos a implementar para lograr los objetivos.

Por ejemplo, tu estrategia puede estar orientada al aumento de la visibilidad de tu contenido, por ello será necesario indagar sobre tendencias del mercado, incluir palabras clave, aumentar la frecuencia de publicación, etc. También puede estar orientada a la fidelización, por lo que será necesario establecer una mejor comunicación con los usuarios, donde puedas escuchar sus necesidades, identificar sus preferencias, etc.

Define el plan de promoción

Aquí debemos establecer los medios pagados o medios propios que usaremos para contribuir con la promoción del contenido, es decir, aquellos canales a través de los cuales lograremos aumentar la visibilidad del contenido que vamos a publicar. Estos medios pueden ser pagados, como banners y patrocinios, pueden ser propios a partir de una landing page o blogs, e incluso podemos recurrir a recursos gratuitos como posts de invitados, foros y más.

Aunque si bien todo dependerá de tus condiciones y los recursos disponibles, una buena forma de poner en marcha el plan de promoción vincula varios medios de promoción que te permitan incrementar la visibilidad de tus publicaciones.

Mide y analiza el proceso

Por último, pero no por ello menos importante, la medición del proceso es un aspecto sumamente importante que no te puedes saltar. A lo largo del plan de contenido y su puesta en marcha, es necesario ir midiendo cada paso, dado que de esta manera iremos registrando cómo va el proceso y cómo avanzamos hacia los objetivos que nos planteamos en el inicio.

El registro y la supervisión del proceso también te van a permitir realizar los ajustes necesarios para fortalecer el proceso, por ello no te puedes saltar la medición del rendimiento.

Y tú, ¿Qué esperas para empezar con el desarrollo de tu plan de contenido? No pierdas más tiempo y empieza a tomar las redes sociales como las herramientas más importantes que son hoy para las empresas y emprendedores, descubrirás el mundo de beneficios que tiene para tu negocio cuando empieces.

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