Impulsa la cultura organizacional
Como el mercado, las tendencias, el consumo y demás aspectos del mundo comercial se renuevan y modifican, también las empresas y marcas deben hacerlo. Es así como las dinámicas laborales experimentan cambios, innovaciones y mejoras orientadas a responder a las necesidades de todo el entorno, asumiendo nuevos desafíos, metas y prioridades.
Es así que, ante los nuevos retos, las empresas se enfrentan a cambios de estructuras organizacionales que prioricen el bienestar de sus trabajadores, reconociendo en ello un valor fundamental para el rendimiento en todas las áreas y comprendiendo la urgencia que tiene mirar a los equipos de trabajo.
Frente a todo esto, expertos aseguran que la cultura organizacional de una empresa está íntimamente relacionada con los resultados de la empresa, razón por la que conviene mirar de cerca este aspecto.
¿Cómo impulsar la cultura organizacional de tu empresa?
Cuando hablamos de cultura organizacional, nos referimos a las prácticas y valores comunes que tiene una empresa, de ahí que se empiecen a tejer todos los esfuerzos necesarios para su cumplimiento, pero también que se usen como guía para la mejora constante. Veamos cómo puedes impulsarlos en tu empresa:
Haz un rediseño de la estructura organizacional
Uno de los mayores errores de las empresas es no reestructurar la cultura organizacional, razón por la que muchas de sus prácticas y valores no están alineadas a las necesidades actuales. Con los cambios constantes del mercado, las necesidades y condiciones también requieren nuevas formas de manejo, por lo que no reconocerlo y aplicarlo, puede dejarnos sin herramientas para afrontar el mercado.
Ante diferentes factores como los cambios del mercado, el crecimiento de la empresa, etc., es necesario pensar en reestructurar las responsabilidades. En este sentido, es importante partir de que la cultura organizacional debe ser flexible ante el cambio y estar en sincronía con los cambios de la empresa.
Transmite los valores de tu empresa
Como empresa, es importante que todos nuestros allegados tengan claridad sobre los valores de la marca, esto se refiere a crear una experiencia con la empresa en la que los usuarios, empleados y consumidores puedan sentirse identificados, dado que va en la línea de sus propios pensamientos e incluso valores. Es por ello que la percepción de todo el que tiene relación con la marca debe estar fundamentada en la transmisión de los valores de la empresa tanto a nivel interior, como a nivel exterior.
Crea cursos básicos sobre la empresa
Para una mejor apropiación de los aspectos que componen la cultura organizacional de tu empresa, se suele recomendar la implementación de cursos básicos que tengan esta línea de refuerzo sobre la misión, visión, objetivos y valores de la empresa. En muchos casos estos cursos se desarrollan en la etapa de inducción para el ingreso de personal, aunque pueden realizarse en otras fases del proceso como código de ética para evitar su desconocimiento.
Seleccionar encargados de la cultura organizacional
Otra forma de contribuir al fortalecimiento de la cultura organizacional es contando con una persona responsable de esta área, la cual ejerce como una especie de supervisor, pero también agente activo dentro de la organización. Esta persona debe cumplir con varios requisitos, entre ellos, tener habilidades comunicativas que le permitan expresarse y escuchar a los demás empleados.
Por otro lado, también debe ser una persona de confianza y con un alto sentido de responsabilidad al ser gestor también de comunicaciones asertivas donde se tenga en claro los valores de la empresa, así como también la capacidad de conectarse a nivel emocional con cada uno de los integrantes del equipo y personal para tratar cualquier tema relacionado.
Recuerda que como figura líder de tu empresa, es de suma importancia que seas también un ejemplo y referente principal de la cultura organizacional que buscas mantener en tu empresa. No se trata solo de mencionar permanentemente cuáles son los valores, sino también portarlos y evidenciarlos en la práctica. Recuerda que tu representas a tu empresa, y así también, sus valores.
