¿Eres emprendedor? Presta atención a esto
Una de las ideas que tienen quienes se inician en el emprendimiento, es que la persona se dedica 24/7 a su negocio, pues el trabajo sin descanso es la fórmula del éxito de todos los emprendedores, pero nada más lejano de la realidad. Los emprendedores de éxito, si bien dedicaron tiempo a su negocio, también sabían la importancia de cuidar de su salud física y mental, razón por la que prestan atención a muchos otros aspectos clave.
Para iniciar cualquier proyecto, el bienestar del cuerpo de la persona y su tranquilidad mental, son factores determinantes que le permitirán desarrollarlo de la forma correcta y de esta manera, le permitirán alcanzar el éxito. Muchos emprendedores en los primeros pasos se ponen como últimos en la lista de prioridades e ignoran que su cuerpo y su mente, son los motores de cada cosa que hagan, de ahí que sea tan importante.
Como emprendedor, tu bienestar físico y mental son elementos indispensables para todas las actividades que realices en tus proyectos, quédate hasta el final para que conozcas cómo cuidar de ellos.
¿Cómo cuidar tu salud física y mental como emprendedor?
Luego de este preámbulo, es momento de empezar con los consejos que necesitas tener en cuenta. Recuerda que esto no significa dejar de prestarle atención a tu negocio, sino priorizar tu salud en beneficio de todo lo que realizas, incluyendo tu emprendimiento, lo que aumentará la productividad en él. Empecemos:
Saca tu tiempo libre
Una sola noche o un día en el que “no estés trabajando” pero estés al tanto de tu teléfono celular, no cuenta realmente como tiempo libre, pues de hecho son muy cortas las horas en las que tu mente puede distraerse. Cuando hablamos de tiempo libre hablamos de un descanso real de toda la rutina de trabajo. Si decides, por ejemplo, hacerlo una vez a la semana, procura de verdad desconectarte. Organiza tiempo libre para ti de al menos una semana cada tanto tiempo.
Dejar tiempo para otras actividades y familia es realmente importante para que la mente descanse de los afanes diarios y toda la intensidad del tiempo de trabajo. Deja actividades realizadas y delega para que estés más tranquilo durante este tiempo.
Procura hacer actividad física
Muchos ven este punto con mucha incomodidad porque de inmediato llega a su mente la palabra “gimnasio”. Sin embargo, realizar actividad física no necesariamente debe implicar la asistencia a un gimnasio, en especial cuando no estás tan familiarizado con él o de plano no te llama la atención, pues podemos realizar muchas más actividades. La idea es disfrutar de mover nuestro cuerpo para mantenerlo activo y saludable.
Puedes practicar un ejercicio que te guste, salir a montar en bicicleta, patines, correr, practicar baloncesto, jugar fútbol, así como hacer yoga, asistir a una academia de danza o simplemente bailar, entre otras. Las posibilidades son muchas y seguro que encuentras una que te anime a moverte. En lo posible inclúyelo en tu rutina diaria, en horas de la mañana. Aunque también puede ser excelente para el final del día. Puedes hacerlo por 15 o 30 minutos, ya verás cómo lo disfrutas y no se hace tedioso mantener tu cuerpo activo.
Dedica tiempo a disfrutar del exterior
Son muchas las actividades de descanso mental que podemos hacer dentro de casa, pero lo cierto es que no hay nada más reconfortante que salir, caminar, respirar y observar otros entornos. Aprovecha el espacio que tengas cerca y ten una caminata que relaje tu mente un rato del trabajo.
Caminar y cambiar de ambiente tiene mucho poder en la salud mental, pues nos permite refrescar la memoria y relajar la mente, incluso traernos nuevas ideas y alternativas que nos permitan solucionar diversas situaciones de nuestro negocio.
Cuida tus horas de sueño
Nada más importante en la vida de cualquier persona y obviamente de cualquier emprendedor, que tener sesiones de sueño completas y reconfortantes. Si bien con el paso del tiempo es posible que tengamos mucha más dificultad para conciliar el sueño durante la noche, es sumamente necesario que procuremos dormir las horas adecuadas, que según los médicos oscila de las 6 a las 8 horas dependiendo de nuestra edad.
Un buen descanso representa un día muy productivo y en el que tendrás mucha energía, pues en caso contrario podría generar cansancio y sueño durante el día, lo que influye en las actividades que realices, la fuerza de tu cuerpo y la actividad mental. Cuida de tus horas de sueño con una buena almohada, si tienes problemas para conciliar puedes tomar una aromática, pon el teléfono en silencio y procura mantener todo muy oscuro, son buenas opciones para lograrlo.
Dale “regalos” a tu cuerpo
Aunque todas las prácticas que hemos mencionado antes pueden ser regalos para el cuerpo y la mente, dado que le proponen otra serie de actividades fuera de la rutina, en este punto nos enfocamos en aquellas cosas que puedes hacer para sentirte bien y feliz, de ahí que los denominemos “regalos”.
Puedes disfrutar de masajes, sesiones de acupuntura, mascarillas para el cuidado de la piel y del cabello, tratamientos, entre otras actividades que repercuten en esas sensaciones físicas agradables y que te hacen sentir muy bien. De a pocos podrás integrarlo a tu horario y que se convierta en una práctica en la que puedas seguir sacando tiempo para ti.
Establece rutinas y agenda tus actividades
Determinar las actividades que realizas durante el día, sujeto a rutinas que son la secuencia de hábitos que desarrollas, no deben ser un plan que te agobie sino que te motive y oriente todo lo que haces. Conocer tu rutina y seguirla, permitirá que puedas aprovechar mucho mejor el tiempo y destines actividades que tengas que desarrollar de manera precisa.
Organizar un horario que te permita priorizar tareas y empezar a atacar todos los pendientes que requieres para tu proyecto, es uno de los procesos más satisfactorios cuando al final del día ves todo lo que has hecho. Procura dividir actividades en varios períodos de tiempo y días para no dejar una carga muy pesada en poco tiempo. Incluye tus espacios de alimentación y descanso entre sesiones de trabajo.
Lleva una buena alimentación
Sin duda la frase “somos lo que comemos” tiene todo el sentido del mundo, pues las dietas que llevamos influyen en la energía que tenemos diariamente y también, en el cómo se comporta nuestro cuerpo con el combustible, que son los alimentos, para funcionar de manera correcta. Puede influir tanto en la fuerza física como en la capacidad de concentración, así que no lo descuides.
La idea no es integrarnos a una dieta estricta que deje de lado todo lo que nos gusta comer, a menos que te lo haya mencionado un médico, sino que podamos disfrutar de los alimentos de manera equilibrada y optemos por opciones más saludables que nos aporten todos los nutrientes que necesitamos. Usualmente los emprendedores que no organizan bien su tiempo son fans de la comida rápida, una opción no tan buena para el cuerpo.
Entre las señales más comunes de que no has destinado tiempo para tu bienestar físico y mental, encontramos el estrés permanente, el cansancio, el mal humor durante el día, imposibilidad de conciliar el sueño, entre otros aspectos. Piensa en que no eres una máquina y que debes cuidar de todas las áreas para poder sacar adelante tu proyecto. Conoce más consejos para emprendedores en nuestras secciones.