¿En qué consiste el liderazgo democrático?
Es necesario que para comprender de forma clara la totalidad del término, desprendamos inicialmente, la palabra que le da la particularidad al estilo de liderazgo del que vamos a hablar, es decir, a la democracia. Pues bien, el vocablo democracia, está derivado del griego demos que significa pueblo y kratos que se refiere a el gobierno u otro tipo que represente una autoridad. En conclusión, esta palabra nos expone una forma de gobierno por y para el pueblo.
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Entonces, ¿en qué consiste el liderazgo democrático? este tipo de liderazgo radica en el nivel de importancia que tiene el pueblo al que se busca gobernar. Este se ejerce por quienes toman el papel de líder o bien pueden ser líderes, que trabajan como orientadores y guías, pero, su posición se basa en una participación colectiva y en este modo, no representan una autoridad máxima ni delimitada, sino un conductor del trabajo que va a seguirse.
El liderazgo democrático acepta las sugerencias, opiniones y críticas que manifiestan cada uno de los integrantes según sus necesidades, molestias e intereses, las escucha y las toma en cuenta para posteriores decisiones. Este tipo de liderazgo también adopta un papel que lo supone consejero y en esta misma medida, canalizador en cuanto a las preguntas e inquietudes de los integrantes.
¿Cuál es el objetivo del liderazgo democrático?
Como está enfocado en el beneficio y seguimiento de los trabajadores para que realicen de forma eficaz y justa las labores que les corresponden, el principal objetivo de este tipo de liderazgo es el de orientar el pensamiento de todos y cada uno de los subalternos para que se conecten y trabajen en pro de la misma meta.
A estas metas o expectativas se les debe imprimir el espíritu propio de todo el grupo para que arrope y atraiga a la totalidad de los miembros, y de esta forma, no lo vean como un cumplimiento de deberes únicamente, sino que, además, vean las oportunidades de crecimiento que pueden aprovechar en la gestión y el desarrollo del trabajo. Además de obtener recompensas y frutos a favor de cada uno de forma individual.
Es por esta razón que la democracia en su definición, arropa una forma de política que favorece y fortalece las intervenciones y manifestaciones por parte del pueblo en el gobierno que se le está aplicando, además de estampar medidas para el mejoramiento de las condiciones del mismo pueblo.
Características del liderazgo democrático
Las principales características del liderazgo democrático que se ha hecho posible identificar y establecer, las encontramos en una lista a continuación:
- Es propio del liderazgo democrático el ofrecer diferentes y variadas soluciones para la resolución de conflictos o situaciones que no tengan mucha claridad de remediar
- Los trabajadores o subalternos pueden elegir entre las opciones que les proporcionen, las que le resulten más beneficiosas y viables, dependiendo de las circunstancias
- El liderazgo democrático promueve y estimula la participación completa de los subalternos, además de consultar a ellos. Esto los convierte en un factor determinante en cuanto a la toma de decisiones y demás cuestiones de relevancia.
- Las soluciones, además de beneficiar al grupo como dijimos en algunos puntos anteriores, busca que éstas sean compartidas por todas las partes.
- No existen mecanismos en los que existan órdenes y dictámenes individuales por parte del líder, lo que en realidad hace esta persona; es orientar al grupo en una sola dirección, apoyando las gestiones de los miembros y fortaleciendo las estrategias que se estén usando.
- El líder democrático acepta y agradece las intervenciones y sugerencias por parte de los miembros de su grupo.
- Es propio del líder que ofrezca auxilio y orientación particular si alguno de los miembros así se lo hace saber.
- El líder democrático acata las decisiones que tome el grupo en su mayoría, las evalúa y procura la mejor metodología para éstas
- El liderazgo democrático es una forma eficaz de motivar el trabajo y la vida de todos los empleados, trabajadores o subalternos.
- Al contrario de un líder liberal, el liderazgo democrático no permite que los líderes deleguen o cedan sus tareas y funciones a otros bajo ningún motivo.
- Fortalece y construye espacios para las discusiones y debates dentro del grupo.
- EL trabajo en equipo es quizá uno de los puntos más característicos de este tipo de liderazgo, pues se posa en este mecanismo y busca promoverlo en cada paso del procedimiento.
- Las tareas que se otorgan por parte del líder, son trabajos justos y suponen una efectividad en cuanto a la delegación.
- Las decisiones pueden tomar algo más de tiempo para acatarse, ya que debe estar sujeta a una consulta y posteriormente una deliberación por parte de todos los integrantes.
- -Como sabemos, es complejo que todo un grupo de personas esté de acuerdo, es por esto que la minoría que se oponga la decisión tomada por parte de quienes representan la mayoría, se concilie.
El perfil del líder democrático
Es necesario reconocer algunas facultades con las que cuenta o debe contar el líder que se desempeñe en este estilo de liderazgo, esto, para comprender mejor las labores y los mecanismos que deben usarse para ejercer el cargo de forma eficiente y acertada.
- El respeto por parte de sus miembros, y en esta medida de él hacia ellos
- El líder democrático es una persona solidaria y comprensiva
- Es de vital importancia que el líder tenga confianza en sí mismo y las labores que gestionará
- Es motivante e inspirador con respecto a los trabajadores o subalternos
- Busca mejorar y fortalecer las capacidades con las que cuenta para liderar, así como también busca aprender sobre las que carece
- Es capaz de llevar los planes hacia adelante, es decir, es una persona comprometida y con fuertes niveles para el progreso
- Es una persona tranquila, razonable e inteligente, pues conduce los planes con previas planificaciones y estrategias viables.
Por otro lado, en necesario que el líder:
- Escuche de forma atenta y respetuosa las sugerencias y necesidades de cada uno de los integrantes. Así como también debe permitir y no hacer caso omiso a los comentarios y aportes por parte de estas personas.
- Estimule y promueva dentro de su grupo el sentido de la pertenencia, esto con respecto a la empresa y los proyectos que van a ejecutarse
- Delegue tareas de forma justa y aceptable a todos los miembros del grupo. En este sentido, los subalternos sentirán una sensación de confianza consigo mismos y además, podrán sentirse importantes y parte fundamental de la compañía para la que trabajan.
- No rechace ni niegue las oportunidades de participación a ninguno de los subalternos, ya que esto puede provocar un ambiente lleno de frustración, tensión y posteriores discusiones en un medio conflictivo. Por ende, a todos los integrantes se les debe dar el mismo nivel de aceptación dentro del grupo y la toma de decisiones en general
- Respete los planes y métodos que se hayan establecido con anterioridad. El no hacer esto, podría crear un ambiente inestable y confuso cuando se vayan a ejecutar las tareas y el desarrollo de la gestión general
- Enfrentar las circunstancias negativas y con esto, las dificultades. Es clave que esta persona tenga una posición frente a ellos, esto supone confianza y seguridad, además de ser una actuación adecuada por parte del líder, pues no delega las responsabilidades que en su posición le corresponden y pueden tomar los obstáculos como medios para progresar, modificar o cambiar las estrategias que se están usando.
- Promueva y estimule a todos los integrantes para que trabajen en equipo y por ende, los resultados sean en conjunto. Con esto, será posible evitar las posibles competencias que puedan tener lugar entre ellos.
¿Cómo implementar el liderazgo democrático?
Es necesario saber que el liderazgo democrático no surge de forma espontánea ni por arte de magia, sino que, realmente requiere de un conjunto de estrategias y métodos que propicien la aparición y por consiguiente, den sentido al uso de este tipo de liderazgo.
Normalmente el tiempo que se usa para adoptar este tipo de liderazgo democrático, pasa con lentitud y requiere de tiempo y planificación, además, supone que la asimilación debe hacerse de forma progresiva, sobre todo si se quiere pasar de un tipo de liderazgo diferente a otro de forma brusca y repentina.
Lo anterior comprende que se tomen tres puntos en cuenta, que, bajo ninguna circunstancia deben pasarse por alto para la toma y la ejecución de adoptar este estilo de liderazgo tan eficiente y atractivo, en su mayoría, por los trabajadores y/o subalternos.
El trabajo en grupo
Las tareas no deben dirigirse única y exclusivamente al departamento de los trabajadores, pues esto creará un ambiente desfavorable para todo el equipo, ya que las labores deben ejercerse por todas las partes pertenecientes a la organización. Es por esto, que el líder debe estimular las implicaciones en menor medidas y cantidades a cada uno de los integrantes para que se reparta entre todas las partes.
Teniendo lo anterior en cuenta, podrán aumentar los niveles de compromiso por parte de los subalternos, además de incrementar y favorecer la manifestación de ideas por parte de ellos para los trabajos en gestión.
La jerarquía de la compañía
Flexibilizar de alguna manera las jerarquías presentes dentro de la empresa, supone que, no se trata de pasar por alto y con desconocimiento los rangos que se encuentran previamente establecidos dentro de la estructura organizacional de la empresa. No obstante, se debe construir y fortalecer el ambiente en el que la jerarquía y sus pertenecientes pasen de forma desapercibida, para que, pueda provocar un acercamiento y una relación más cercana entre todos los departamentos que conforman dicha estructura de una sola compañía.
La comunicación
Una vez hecho el acercamiento por parte del liderazgo democrático dirigido hacia todas las partes que constituyen la compañía, el paso que se debe seguir para construir y fortalecer la relación, es el uso y apoyo de canales mediante los cuales podrá fluir e incrementarse los procesos comunicativos entre los diferentes departamentos de la organización de la empresa.
Hay que resaltar el alto nivel de relevancia que contiene en sí, este punto, pues será la base sobre la cual se gestionarán los diferentes procesos que conlleva el desarrollo de un plan de trabajo previamente establecido. Se reconoce en la comunicación el alto nivel en el que influye sobre las gestiones de proyectos, ya que puede determinar y alcanzar el éxito de una gestión, como declinar la estrategia o el método usado y desecharlo por la ineficiencia del diálogo y la escucha entre todas las partes.
Entre más se fortalezcan los procesos y canales de la comunicación, y se procure que mantenga un nivel alto de claridad podría direccionarse toda la información hacia los lugares a los que debe llegar y como consecuencia de esto, puede ocasionarnos mejores resultados en cuanto al trabajo y por ende, las relaciones interpersonales.
¿Dónde podemos hallar el liderazgo democrático?
En realidad, el liderazgo democrático es visible en un gran número de lugares, lo que nos lleva a pensar que en cualquier circunstancia, en cualquier sitio o simplemente en cualquier grupo de humanos, podemos encontrar un líder democrático.
Pueden estar presentes en el entorno familiar, el laboral y empresarial, en un grupo religioso, en una unidad política, hasta en un grupo de estudio. Aunque, en esta misma medida, podemos encontrar cerca al liderazgo que trabaja de forma opuesta, estamos hablando del liderazgo autocrático, que, mediante el temor que imprimen a sus subalternos con premios y castigos que se les pueden otorgar según su eficiencia en las labores, obtienen el dominio y con esto, la obediencia de cada uno de ellos.
Estos líderes se oponen y no permiten que se hagan objeciones a los planes que tienen, así como se omiten las sugerencias de sus subalternos y demás necesidades y propuestas que puedan hacer ya sean en la favorabilidad del grupo o independiente de esta, pues las decisiones no pasan por una deliberación o consulta que se relacione con ellos, sino hasta el momento en el que les serán aplicadas.
