¿Quieres emprender en familia?
Iniciar un negocio propio es un sueño que puede aparecer de forma autónoma, pero, ¿Qué sucede cuando la familia comparte el mismo sueño? Es así como muchas de las empresas familiares más exitosas han iniciado en el mercado, siguiendo precisamente este mismo sueño que los lleva a construir su propio negocio en el seno del hogar, dando paso luego a las generaciones que se unen.
Porque sabemos que este tipo de proyectos fácilmente se pueden convertir en empresas familiares de gran éxito, quiero contarte algunos de los mejores consejos que, en mi experiencia, he podido probar para llevar por el mejor camino un negocio familiar, que de hecho, implica otros asuntos igualmente importantes.
Quédate hasta el final para que conozcas toda esta información que seguramente te será de gran ayuda si quieres montar un negocio con tu familia o bien si ya lo has puesto en marcha, pues te será útil en cualquier momento.
Así puedes administrar correctamente un negocio familiar
En el mercado, fácilmente podemos encontrar empresas que están administradas principalmente por familias que han unido fuerzas para levantar un sueño que comparten, pero en muchos casos sus modos de operación implican tener en cuenta varios aspectos para que funcione. Veamos cuáles son:
Determinar cargos entre los miembros
Lo mejor para una buena operación de la empresa es empezar a organizar y establecer funciones, en caso de que no lo hayamos hecho. La organización de actividades es una acción fundamental en el funcionamiento del negocio, pues aumenta la productividad de cada una de las tareas y gestiones necesarias.
De acuerdo a la formación personal de cada integrante, su campo de conocimiento, etc., podemos determinar las funciones y cargos que van a desempeñar dentro del negocio. Así, podemos lograr que sus habilidades y conocimientos puedan ser aprovechados y puestos en práctica. Esto garantiza que cada uno de los miembros sea parte del proceso.
Delimitar lo familiar y lo laboral
Quizá uno de los aspectos más problemáticos cuando no se limita desde el inicio tiene que ver precisamente con los alcances de las relaciones familiares con respecto al espacio y las actividades laborales. Delimitar las relaciones para evitar conflictos internos que donde se involucren asuntos familiares en los laborales, será clave para un buen ambiente laboral y en general, un correcto funcionamiento del negocio.
Si bien al trabajar con miembros de la familia hay un mayor nivel de confianza y agrado, esto debe servir de puente para tener una mejor comunicación y poder distinguir cuándo se trata de un asunto familiar y cuando de un asunto laboral. No se deben llevar los problemas familiares a temas de la empresa, pues de hecho esto podría poner en riesgo todo el proyecto.
Definir horarios y lugares de trabajo
Además de delimitar los asuntos y temas familiares de los laborales, también conviene separar los espacios y tiempos de trabajo de los de la familia. Este punto es especialmente importante si no contamos con una sede aparte para lo que concierne a las actividades de la empresa, o bien, si algunos dedican más tiempo a asuntos relacionados con la compañía, en especial porque la vida personal y laboral deben estar divididas.
Aún cuando trabajamos con miembros de nuestra familia, es necesario definir un horario laboral, dentro del cual son compañeros de trabajo. Una vez terminado el horario y regresado a la vida familiar, retornan los asuntos y relaciones entre parientes. El tiempo libre debe también ser una prioridad para cuidar las relaciones entre los integrantes.
Evitar los tratos privilegiados
Este es un problema que se puede generar en especial cuando además de los integrantes de la familia, se cuenta con personal o empleados externos que se han unido a lo largo del camino. Esta es una situación que puede no solo generar molestia y un ambiente laboral negativo, sino también conflictos de funcionamiento por no respetar los niveles de jerarquía entre los miembros.
Como mencionamos, es fundamental separar las relaciones familiares y laborales. Es por ello que es importante que cada uno de los integrantes, en la empresa, cuenten con el mismo trato, esto es, evitar dar un trato privilegiado por ser familia. Esto también contribuirá a mantener la productividad de la empresa y un espacio mucho más justo para todos en el negocio.
Comunicación de objetivos e intereses personales
Una comunicación eficiente en todo momento debe ser una prioridad para la empresa familiar, por ello uno de los aspectos más importantes para que esto se desarrolle de la manera correcta es poder tener un espacio previo y/o regular como empresa, en el que cada uno de los integrantes pueda comunicar cuáles son sus intereses y en este sentido, sus propios objetivos.
Determinar cómo van a ser los horarios de trabajo, manifestando también las necesidades de cada parte, sus intenciones y lo que les interesa para su propio desarrollo, será fundamental. Esto garantiza que todas las partes se tengan en cuenta y fortalece la comunicación en la empresa.
Establecer la sucesión generacional
Cuando se trata de una empresa familiar, lo más aconsejable es que desde sus inicios y durante el tiempo que esté en marcha, estén claros todos los aspectos relacionados con la sucesión generacional, de forma que la actividad con el paso del tiempo pueda también garantizar la continuidad como negocio familiar.
Esta información, así como los logros mediante los cuales se delega la persona que estará a cargo del negocio como dirigente, deben ser conocidos por todas las partes, así como el procedimiento en general, requisitos, acuerdos, criterios de selección, funciones, etc.
Sabemos que dentro del mundo de los negocios convergen muchos más aspectos, pero estos son consejos que sirven precisamente para la administración de un negocio familiar, donde las circunstancias fácilmente pueden cambiar y las relaciones se gestan de manera distinta. Para llevar tu negocio al éxito, no te pierdas de nuestro contenido disponible, donde encontrarás muchos más consejos claves para su desarrollo.