Iniciar una Escuela para Padres
«No existe una escuela para padres» es una frase común, pero que ya ha quedado obsoleta dado que la realidad le ha pasado por encima. ¿Por qué es esto? Porque ya se están implementando en el mundo estas escuelas que están enfocadas a que los padres logren dar una mejor educación a sus cada vez más distantes hijos. Es así que te enseñaremos todo acerca de este vanguardista emprendimiento, para que puedas iniciar ya mismo tu Escuela para Padres, un negocio que te sorprenderá.
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¿Qué Hace una escuela de padres?
Cuando hablamos de una Escuela, hablamos de un centro educativo que se enfoca en brindarle a los padres de nuestros días las herramientas que necesitan para poder lograr la tan ansiada comunicación con sus hijos, así como también darles lo necesario para que puedan educarlos y orientarlos de forma eficiente y efectiva.
La escuela, con la ayuda de los profesionales que la integran, imparte cursos, cuya duración determinarás de acuerdo al contenido programático que desees dar, que educan a los padres en las técnicas para que sean escuchados y, principalmente, «obedecidos» por sus hijos. ¿Por qué utilizamos comillas? Porque el concepto de obedecer ha quedado en el pasado; pero sin embargo sigue siendo preciso que los hijos hagan lo que los padres les indican, por lo tanto, la escuela le enseña a los padres a lograr dicho cometido, pero sin que quede como una obediencia ciega, sino como el consejo que los padres dan por el bien de los hijos y, por ende, ellos siguen.
¿Por Qué es Necesaria?
Analicemos ahora por qué las personas de nuestra sociedad necesitan recurrir a una Escuela para Padres. Ocurre que hay dos factores que están ejerciendo fuerza para que la comunicación entre padres e hijos se haya visto afectada de forma negativa. Por un lado, tenemos que los padres cada vez trabajan más, por lo que la comunicación ha quedado relegada a un segundo o tercer plano, ya que no hay tiempo para las charlas de hace décadas atrás, que tan efectivas eran. Por otro lado, la existencia de las cada vez más presentes redes sociales, sumado a los problemas sociales, a los que día a día deben enfrentarse los adolescentes, tales como la presencia de droga y alcohol en las fiestas a las que acuden, además de la violencia social que amenaza con convertirse en pandemia.
Sin embargo, no creas que esta institución se dedica sólo a los problemas existentes entre los padres con sus hijos adolescentes, sino que, por el contrario, también se dedica a enseñarle a los padres cómo tratar con sus pequeños desde que nacen hasta que dejan de ser adolescentes, es decir, durante todo su trayecto hacia el comienzo de la juventud.
Un equipo de profesionales se ocupa de que cada área y de que cada etapa tenga su atención personalizada, para así lograr una relación integral y sana entre hijos y progenitores.
Requisitos para iniciar una escuela de padres
Uno de los aspectos para los que las personas usualmente no se forman es para ser padres. Con los cambios tan abrumadores que ha dado la sociedad a partir de mediados del siglo XX y lo que va del siglo XXI, en la era de la informática, ser padres es una meta muy compleja y difícil de lograr.
Por ello, una escuela para padres, debe ser un lugar donde las parejas y padres acudan por ayuda y pueden encontrarla de manera inmediata y con una muy alta calidad. Por ello, uno de los requisitos fundamentales es tener un personal altamente profesional en los campos de la Educación, Psicología, Medicina, Comunicación entre otras, que pueda orientar de manera sabía a los padres que acuden por ayuda.
Otro requisito tiene que ver con la organización y programación de las sesiones de aprendizaje. Por lo general, es deseable que se puedan realizar sesiones grupales que tengan una duración de al menos dos horas semanales y en las que participen grupos de máximo veinte padres y madres. En algunos casos, gradualmente, se pueden agregar los hijos, abuelos y tíos dependiendo de la necesidad.
Ventajas de tener una escuela de padres
Tener una escuela para padres brinda la ventaja de poder servir a otros y poder transmitir nuestras experiencias y conocimiento. La escuela apoya a los padres en la crianza de los hijos que se inicia con gran ilusión pero también con muchas dudas, y angustias.
Se puede brindar un programa motivante y otras opciones que pueden preparar a los padres en las diferentes etapas de crianza de los niños, como por ejemplo, la lactancia, el desarrollo motriz y mental del niño, el primer diente, el gateo, los primeros pasos, el aprender a hablar, las decisiones en caso de emergencia, la preparación para el jardín de infancia, el preescolar, la escuela primaria, la adolescencia y el primer amor, el bachillerato, entre otros.
Consejos para iniciar una escuela de padres
Los temas centrales de una escuela para padres se aconseja que sean en primer lugar la comunicación con los hijos, las relaciones intergeneracionales, los roles de cada integrante de la familia, la relación con el sistema escolar, el adecuado manejo del tiempo que le dedican a sus hijos, la relación de pareja frente a los hijos, la relación familiar, la relación con los amigos y el trabajo.
Problemas que se pueden presentar en una escuela de padres
En lo posible los padres tienen que conseguir respuestas reales y aplicables a corto plazo, que sean efectivas. Porque cuando los padres buscan ayuda externa para recibir orientación y ayuda, es porque tienen situaciones que les preocupan y agobian para las que deben tener respuestas ciertas.
Se deben tener programas y sesiones para atender emergencias, porque si la escuela no da respuestas contundentes los padres se desmotivan y se van buscando otro lugar lo que le genera perdidas y credibilidad como empresa.
Casos de éxito
La empresa UP, universidad de padres, es una empresa de éxito porque ofrece a los padres formación para los nuevos tiempos inciertos, complejos y ambiguos, para formar las generaciones del futuro, en la que la mayoría de los trabajos manuales se hayan automatizado y se necesita que los padres se hagan conscientes de todas las competencias que requieren sus hijos adquirir para adaptarse a la nueva sociedad del conocimiento, la automatización y la informática, entendiendo que el aprendizaje debe ser para toda la vida.