Preparación de los productos que se van a vender
Si no tenemos experiencia e incluso lo visualizamos a largo plazo, los productos para vender puerta a puerta, constituye uno de los modelos más complejos y difíciles, por lo que se requiere de una serie de datos que nos permita prepararnos para poner todo a favor y sacar el mejor provecho de ello. Si estás en esta situación, empezaste o planeas empezar con esta metodología, este artículo será de gran utilidad para ti.
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Arregla tu apariencia
Es importante que cuides tu aspecto, pues como sabrás, en este caso aplica la grandiosa “primera impresión”. Es necesario que te veas presentable para cualquier tipo de cliente al que deseas presentarte, aunque claro, también en ello influye el tipo de producto y el perfil de cliente que estés buscando. Generalmente las personas que buscan productos para vender puerta a puerta, optan por usar trajes que incluyen corbata, pues se ve mucho mejor que una camiseta, jeans y tenis. Recuerda que también la ropa que llevas debe ser cómoda, pues vas a caminar y desplazarte de lugares a otros.
Evita el exceso de formalidad
Cuando hay un exceso de la formalidad, los posibles clientes pueden llegar a sentir que se crea una pared entre ustedes. Esto provoca una sensación de intimidación que puede afectar la venta del producto. Debes tener en cuenta, como mencionamos, la comodidad porque vas a desplazarte con frecuencia, el tipo de producto que estás intentando vender y el perfil del cliente a quien te diriges de manera particular.
Establece un horario
Elegir el momento más adecuado es crucial para no perder el tiempo y encontrar al perfil de clientes que estamos buscando. Si las personas a las que buscas son adultos o jóvenes, ten en cuenta que tienes más probabilidades de encontrarlos entre semana desde las 5:00 pm y disponibles hasta alrededor de las 9:00 pm. Este es un horario general que puedes tener en cuenta y que atribuye más posibilidades de encontrarlos en casa.
Lo que no se recomienda en el ofrecimiento de productos para vender puerta a puerta, es asistir a las casas en horas de la mañana. Esto porque posiblemente muchos ya estén en sus trabajos, preparándose para salir o saliendo ya hacia ellos. En este horario carecen de tiempo para escuchar a los vendedores.
¿Cómo empezar la conversación?
En primer lugar es crucial que cuando tengas que tocar el timbre o la puerta, te alejes un poco de ella para respetar y dar lugar al espacio personal, de esta manera el posible cliente no se sentirá intimidado.
Elimina el discurso de la venta la primera vez que vayas a dirigirte al cliente. Lo que puedes hacer para mostrarte cordial, amable y crear confianza con los clientes, es saludar y preguntarle cómo está. Cuando hacemos lo segundo en lugar de lo primero, logramos que la persona se muestre mucho más receptiva y quiera escuchar lo que tienes para decir, así como lo que ella desea expresar.
Busca la amistad entre el cliente y tu
Después del saludo, evita caer de una vez en el discursos de la venta. Visualiza lo que está alrededor y examina los aspectos que podrías comentar de acuerdo a sus gustos para romper el hielo y la tensión entre dos personas desconocidas.
Variar en la forma en la que inicias, crear un par de risas antes de entrar en el tema, permitirá que tus posibilidades aumenten para conseguir la venta. Además, rompes con los nervios que pueden estar presentes y la inquietud del cliente.
No necesitamos aparentar, ser tu mismo debe ser el único objetivo. Todos somos tan diferentes, con personalidades tan distintas que definitivamente vale poner un toque de ello en este proceso.
